sábado, 29 de mayo de 2010

APRENDAMOS A VER BAJO EL AGUA

LOS ACCIDENTES PROPIOS DE NUESTRAS COSTAS DE ARENA




Lo que se dice en esta nota, no tiene un lenguaje técnico ni pretende ser un informe



de geología marina, sino se refiere a las características de nuestras playas de arena descriptas en lenguaje corriente.



No podemos ver bajo el agua todos los días



Sólo vemos los diferentes lugares de la costa aquí escritos, cuando el mar está tranquilo,



y no hay grandes olas que rompen desde lejos o vienen encimadas. Tampoco podemos



ver, en el mar que está planchado y apenas hay una pequeña rompiente a nuestros pies.



Cuando hay estas condiciones extremas en el mar, únicamente podemos localizar los diferentes lugares y accidentes, si en días anteriores exploramos esa zona de la costa



en una extrema bajante, y tomamos puntos de referencia para poder ubicarlos.



Vemos las zonas profundas y las bajas, por las ondas, olas y rompientes



En los días de buen estado del mar, hay dos rompientes bien definidas. Una que se levanta y rompe sobre el banco que está alejado, y otra ola (orillera) un poco más baja,



que se levanta y rompe cerca de la orilla. Atrás de ambas rompientes hay ondas que no rompen. Allí en las ondas más bajas, es donde está la mayor profundidad del canal.



Se puede ver la profundidad por el color del mar



Claro: poca profundidad. Oscuro: más profundidad.



En días de mar verde claro con viento suave del Este o el Sur, podemos ver las zonas



más profundas, por que el mar allí se pone verde limpio y más oscuro. Y hasta



podemos ver, que entre el primer y segundo canal, se hacen como calles profundas transversales o perpendiculares, que entran al segundo canal, más oscuras con



ondas bajas sin olas: esos son chupones.



Al relieve del fondo no lo vemos, pero lo vamos palpando con los pies



En nuestra costa, se forman dos canales paralelos a ella, que tienen una conformación



bastante típica y repetida. En marea alta, puede que haya una tercera canal de fondo palangana, bastante plano que se lo puede pasar con el agua por la rodilla.



Al meternos en el agua, el declive por lo general es leve, hasta llegar al serrucho o pianito, que son ondulaciones de arena que suben y bajan, y que anuncian que viene el escalón.



El escalón es justo donde se levanta la ola y donde comienza la profundidad del canal.



Esta profundidad va en aumento hasta donde termina el canal, en el hoyo: donde está



lo más profundo del canal. Este hoyo del canal, está al pie del banco y para subir a él,



hay que trepar una pendiente empinada. Esta pendiente es la rampa de subida. Por ahí subimos al banco que tiene poca profundidad. El banco queda sumergido con rompientes en marea alta, pero en la baja, comúnmente queda como un lomo de arena visible.



Los canales son irregulares en profundidad y pueden tener pozos sorpresa, inesperados.



En general, están en la parte más ancha del canal y se los puede localizar palpándolos



con los pies en la marea más baja.



De acuerdo a las mareas cambian las características de un mismo lugar



Por eso es necesario tener siempre a la vista la tabla de mareas del lugar donde



estamos, para poder predecir como estará una misma playa en un determinado momento



de la marea.



Nuestras costas de arena están cambiando constantemente



Después de cada sudestada, cambia la geografía de la costa. Cuanto más fuerte sea la sudestada, más transformaciones habrá. Por lo cual conviene ir de día en la marea más



baja, cuando comienza a aquietarse el mar y asentarse la arena. Así podemos explorar y reconocer como está el relieve del fondo. Que seguramente se mantendrá con pequeñas variaciones hasta la próxima sudestada. Recordemos que justo donde se levanta la ola, siempre está el escalón (o veril) donde comienza la profundidad del canal.



Ollas o chupones.



Los chupones y ollas son los lugares más profundos de la costa. Podemos distinguir



la olla, porque la línea de la orilla forma una amplia panza hacia el continente de unos cincuenta metros de borde a borde. Este accidente indica la presencia de un chupón,



más o menos profundo, que se interna mar adentro generando una fuerte correntada. Podemos ver los chupones, porque la rompiente pierde continuidad, donde no hay banco de arena y vuelve a surgir del otro lado, donde reaparece el banco de arena. El chupón



es una boca del canal que se ha abierto en el banco, por donde se llena o vacía de agua.



Allí el banco está como cortado de manera bien definida, y se suele ver como una calle



de agua turbulenta, que cuando arrastra arena se lo ve más marrón, y que entra perpendicular o en diagonal al mar. Por lo general, el chupón presenta una forma de embudo que atraviesa el banco. En un canal profundo y ancho hay dos de estos embudos, uno de entrada y otro de salida del agua. Antes de la boca del embudo, en el canal se suele hacer una olla profunda, con numerosos pozos sorpresa, y en su fondo la arena suele



estar floja, suelta, por el movimiento constante de la correntada. El chupón de salida o desagote, es el más peligroso para bañistas, por eso en verano los guarda vidas los señalan con banderas rojas y prohíben bañarse. Este chupón, es el desagüe que vacía con mucha fuerza el canal sobre todo cuando comienza la marea en bajante.



Cuando la marea está muy baja, con viento de la costa, podemos ver como dibujado



en la arena el chupón, porque al retirarse el agua del primer canal, queda marcado en



la arena como un arroyo que tiene entrada, recorrido y salida del agua, tomando la forma



de un arco muy abierto que en las dos puntas se conecta con el mar.



La mejor manera de comenzar a reconocer los chupones es preguntándoles a los guarda vidas dónde están, y que les enseñe como verlos allí, en ese lugar.



El chupón y la olla se definen y delimitan bien, cuando el estado del mar es bueno



durante varios días y el fondo asienta y afirma.



En los chupones, el mar está más erizado pero en superficie es casi chato, pues no se levantan olas como a los lados donde hay banco, porque allí el mar atravesó y desmoronó



el banco. El agua en el chupón está agitada, revuelta y suele haber remolinos de arena



bien visibles y oscuros, en la superficie. A los costados del chupón las olas no avanzan derecho, paralelas a la costa, sino transversalmente, y se entreveran y chocan entre sí.



En la playa, donde está la boca del chupón se hace una pendiente brusca, la costa baja



en picada. El serrucho es mínimo o no existe. El escalón es abrupto y profundo, y se



pasa del agua a la rodilla, a quedar con el agua al pecho si se baja el escalón. En la orilla suele haber un manto de conchillas y caracoles que el mar trajo con gran fuerza por esa boca y la depositó en la costa.



A los lados del chupón generalmente hay dos restingas: puntas o lenguas de arena debajo del agua y a poca profundidad. Son largas entradas al mar, que bordean los costados del chupón. Una restinga por lo general, es más larga que la otra, según la deriva prevaleciente. El chupón y las restingas son difíciles de ver a simple vista, a menos que el agua esté muy clara, en que se ve verde claro en la restinga y verde oscuro al borde



(la cornisa) de la restinga hacia la mayor profundidad.



En el caso que alguno sea sorprendido, pierda pie y sea chupado, los guarda vidas aconsejan no asustarse ni nadar contra la corriente del chupón, sino con tranquilidad,



flotar, nadando con tranquilidad, sin tragar agua, (llamando a los guarda vidas si



los hay) y permitiendo que la corriente lo lleve unos 10 o 15 metros adentro, porque



cuando haya pasado por la boca del chupón, a la altura del banco, las mismas olas lo llevarán a uno u otro costado del banco donde podrá hacer pie. Una vez con los pies



sobre el banco, tendrá que buscar la salida una parte baja en el primer canal para



cruzarlo caminando, alejándose lo más posible del chupón.



A mar abierto, sin canales ni bancos



Otro accidente de la costa no muy frecuente, se da cuando el fondo del mar queda como



un plano inclinado, donde no hay canales ni banco. Esto sucede cuando en un amplio



sector de la playa, el banco fue derribado por la sudestada. Cuando se da este tipo de



costa, lo primero que vemos es una lomada pronunciada (berma) entre la orilla y



el médano de contención que es alto, después una entrada en el agua en pendiente



muy inclinada, luego una sola rompiente cerca de la orilla, y si observamos a los



costados, a lo lejos (200 metros o más) a la derecha e izquierda, vemos que por allá,



hay una segunda rompiente que está alejada de la orilla. Allí sí, hay banco y las dos canales, como es común en nuestras costas.



Si entramos al agua en este sector a mar abierto, lo primero que palparemos con los



pies es un serrucho, de ondulaciones muy pronunciadas y fofas, de arena suelta.



Además, si el mar está picado en la zona de la rompiente hay remolinos y



movimientos de arena. Volvemos a advertir: Ojo, que justo donde se levanta la ola



está el escalón.



Este mar abierto, por lo general puede mantenerse días o semanas, pero también,



aunque no es tan frecuente, ha permanecido por meses y hasta años.



Repetimos: si la costa muestra una elevación, lomada o barranca de arena entre el médano de contención y la orilla, seguramente la costa será profunda y la pendiente



de entrada al agua muy inclinada. En cambio, la costa chata o plana, presentará una pendiente suave y poca profundidad debajo del agua.



Este tipo de accidente costero, sin bancos ni canales, es peligroso para los bañistas



porque las aguas parecen tranquilas, poco profundas por la única rompiente y no se ve



una superficie revuelta ni erizada, pero todo ese sector es como un gran chupón, hondo



y en ciertos lugares no visibles, tiene profundas ollas y fuertes correntadas interiores.



Cómo reconocer y explorar una canaleta



Cuando buscamos una canaleta tenemos que buscar que la segunda rompiente esté



lo más alejada de la costa posible, pues allí en el medio queda una canaleta ancha,



no profunda y con corrientes suaves. Cuando el primer canal toma estas características



lo llamamos canaleta.



La canaleta es ancha, larga, poco profunda y móvil



Puede tener de ancho 50, 80 o 100 metros o aún más. Esta canaleta es como un río



que corre paralelo a la costa, entre la costa y el banco, con ondas pero sin olas ni rompientes grandes; con una sola una rompiente pequeña en la orilla que hace un



sonido característico: splish, splish.



Esa canaleta puede tener de largo 300, 1000 o 2000 metros, parece una inmensa



bañadera de poca profundidad. Al entrar en la canaleta, bajando el escalón, el agua



llega a un metro aproximadamente, y en la parte más profunda, al final de la canaleta,



en el hoyo, antes de la rampa que sube al banco, lo ideal es que el agua no pase del



metro cincuenta. Esto nos da una idea de cuán leve es la inclinación de este fondo



tipo palangana.



Una vez que encontramos la canaleta hay que meterse en el agua, caminarla por dentro, recorrerla de día, hacerse un mapeo mental de sus diferentes lugares y de ser posible en marea baja, para luego saber moverse en ella o aprovecharla mejor pescando, cuando esté en marea alta. Conviene recorrer esa canaleta, para saber donde comienza y donde



termina, tomando puntos de referencia de la costa. Pues donde empieza y termina se



hace un fondo cóncavo como cucharas, en donde la concentración y tráfico de peces



es más intenso. Igual que en el acceso de entrada de agua a la canaleta cuando la



marea sube y en el chupón de salida cuando está bajando. En esos accesos acechan



los peces más grandes a los más pequeños.



Después de cada sudestada, hay que volver a explorarla nuevamente porque seguro



habrá cambiado en su configuración geográfica. La canaleta se va moviendo según



las corrientes internas del mar que trasladan la arena y los cambios de vientos.



Nosotros decimos que “se va corriendo” mes a mes o año a año.



Por ejemplo desde el principio de este año 2006 en la zona Norte, la mejor canaleta



estaba desde la calle 306 hasta el balneario La Punta en que se ponía demasiado profunda



y peligrosa por el chupón de salida del canal. Ahora, después de una serie de sudestadas en el 2008, la canaleta comienza un poco antes del Balneario La Punta y llega casi hasta



el último médano con vegetación.



Hay una correntada o deriva que va generalmente en una dirección definida pero



dentro del canal hay además, angostas calles o correderas por donde fluye el agua en



más cantidad y con mayor rapidez. Es bueno poder ubicarlas porque por allí pasan los peces y también aguardan las especies cazadoras.

COSTA ATLÁNTICA: APRENDIENDO A VER BAJO EL AGUA

ACCIDENTES PROPIOS DE NUESTRAS COSTAS DE ARENA - Por Basilio A. Benítez




Lo que se dice en esta nota, no tiene un lenguaje técnico ni pretende ser un informe de geología marina, sino se refiere a las características de nuestras playas de arena descriptas en lenguaje corriente.

No podemos ver bajo el agua todos los días



Sólo vemos los diferentes lugares de la costa aquí escritos, cuando el mar está tranquilo, y no hay grandes olas que rompen desde lejos o vienen encimadas. Tampoco podemos ver en el mar que está planchado y apenas hay una pequeña rompiente a nuestros pies.



Cuando hay estas condiciones extremas en el mar, únicamente podemos localizar los diferentes lugares y accidentes, si en días anteriores exploramos esa zona de la costa en una extrema bajante, y tomamos puntos de referencia para poder ubicarlos.



Vemos las zonas profundas y las bajas, por las ondas, olas y rompientes



En los días de buen estado del mar, hay dos rompientes bien definidas. Una que se levanta y rompe sobre el banco que está alejado, y otra ola (orillera) un poco más baja que se levanta y rompe cerca de la orilla. Atrás de ambas rompientes hay ondas que no rompen. Allí en las ondas más bajas, es donde está la mayor profundidad del canal.



Se puede ver la profundidad por el color del mar



Claro: poca profundidad. Oscuro: más profundidad.



En días de mar verde claro con viento suave del Este o el Sur, podemos ver las zonas más profundas, por que el mar allí se pone verde limpio y más oscuro. Y hasta podemos ver, que entre el primer y segundo canal, se hacen como calles profundas transversales o perpendiculares, que entran al segundo canal, más oscuras con ondas bajas sin olas: esos son chupones.







Al relieve del fondo no lo vemos, pero lo vamos palpando con los pies



En nuestra costa, se forman dos canales paralelos a ella, que tienen una conformación bastante típica y repetida. En marea alta, puede que haya una tercera canal de fondo palangana, bastante plano que se lo puede pasar con el agua por la rodilla.



Al meternos en el agua, el declive por lo general es leve, hasta llegar al serrucho o pianito, que son ondulaciones de arena que suben y bajan, y que anuncian que viene el escalón.



El escalón es justo donde se levanta la ola y donde comienza la profundidad del canal.



Esta profundidad va en aumento hasta donde termina el canal, en el hoyo: donde está lo más profundo del canal. Este hoyo del canal, está al pie del banco y para subir a él, hay que trepar una pendiente empinada. Esta pendiente es la rampa de subida. Por ahí subimos al banco que tiene poca profundidad. El banco queda sumergido con rompientes en marea alta, pero en la baja, comúnmente queda como un lomo de arena visible.



Los canales son irregulares en profundidad y pueden tener pozos sorpresa, inesperados.



En general, están en la parte más ancha del canal y se los puede localizar palpándolos con los pies en la marea más baja.



De acuerdo a las mareas cambian las características de un mismo lugar



Por eso es necesario tener siempre a la vista la tabla de mareas del lugar donde estamos, para poder predecir como estará una misma playa en un determinado momento de la marea.



Nuestras costas de arena están cambiando constantemente



Después de cada sudestada, cambia la geografía de la costa. Cuanto más fuerte sea la sudestada, más transformaciones habrá. Por lo cual conviene ir de día en la marea más baja, cuando comienza a aquietarse el mar y asentarse la arena. Así podemos explorar y reconocer como está el relieve del fondo. Que seguramente se mantendrá con pequeñas variaciones hasta la próxima sudestada. Recordemos que justo donde se levanta la ola, siempre está el escalón (o veril) donde comienza la profundidad del canal.



Ollas o chupones



Los chupones y ollas son los lugares más profundos de la costa. Podemos distinguir la olla, porque la línea de la orilla forma una amplia panza hacia el continente de unos cincuenta metros de borde a borde. Este accidente indica la presencia de un chupón, más o menos profundo, que se interna mar adentro generando una fuerte correntada. Podemos ver los chupones, porque la rompiente pierde continuidad, donde no hay banco de arena y vuelve a surgir del otro lado, donde reaparece el banco de arena. El chupón es una boca del canal que se ha abierto en el banco, por donde se llena o vacía de agua.



Allí el banco está como cortado de manera bien definida, y se suele ver como una calle de agua turbulenta, que cuando arrastra arena se lo ve más marrón, y que entra perpendicular o en diagonal al mar. Por lo general, el chupón presenta una forma de embudo que atraviesa el banco. En un canal profundo y ancho hay dos de estos embudos, uno de entrada y otro de salida del agua. Antes de la boca del embudo, en el canal se suele hacer una olla profunda, con numerosos pozos sorpresa, y en su fondo la arena suele estar floja, suelta, por el movimiento constante de la correntada. El chupón de salida o desagote, es el más peligroso para bañistas, por eso en verano los guarda vidas los señalan con banderas rojas y prohíben bañarse. Este chupón, es el desagüe que vacía con mucha fuerza el canal sobre todo cuando comienza la marea en bajante.



Cuando la marea está muy baja, con viento de la costa, podemos ver como dibujado en la arena el chupón, porque al retirarse el agua del primer canal, queda marcado en la arena como un arroyo que tiene entrada, recorrido y salida del agua, tomando la forma de un arco muy abierto que en las dos puntas se conecta con el mar.



La mejor manera de comenzar a reconocer los chupones es preguntándoles a los guarda vidas dónde están, y que les enseñe como verlos allí, en ese lugar.



El chupón y la olla se definen y delimitan bien, cuando el estado del mar es bueno durante varios días y el fondo asienta y afirma.
En los chupones, el mar está más erizado pero en superficie es casi chato, pues no se levantan olas como a los lados donde hay banco, porque allí el mar atravesó y desmoronó el banco.


El agua en el chupón está agitada, revuelta y suele haber remolinos de







arena bien visibles y oscuros, en la superficie. A los costados





del chupón las olas no avanzan derecho, paralelas a la costa,





sino transversalmente, y se entreveran y chocan entre sí.







En la playa, donde está la boca del chupón se hace una pendiente brusca, la costa baja en picada. El serrucho es mínimo o no existe. El escalón esabrupto y profundo, y se pasa del agua a la rodilla, a quedar con el agua al pecho si se baja el escalón. En la orilla suele haber un manto de conchillas y caracoles que el mar trajo con gran fuerza por esa boca y la depositó en la costa.

A los lados del chupón generalmente hay dos restingas: puntas o lenguas de arena debajo del agua y a poca profundidad. Son largas entradas al mar, que bordean los costados del chupón. Una restinga por lo general, es más larga que la otra, según la deriva prevaleciente. El chupón y las restingas son difíciles de ver a simple vista, a menos que el agua esté muy clara, en que se ve verde claro en la restinga y verde oscuro al borde (la cornisa) de la restinga hacia la mayor profundidad.



En el caso que alguno sea sorprendido, pierda pie y sea chupado, los guarda vidas aconsejan no asustarse ni nadar contra la corriente del chupón, sino con tranquilidad, flotar, nadando con tranquilidad, sin tragar agua, (llamando a los guardavidas si los hay) y permitiendo que la corriente lo lleve unos 10 o 15 metros adentro, porque cuando haya pasado por la boca del chupón, a la altura del banco, las mismas olas lo llevarán a uno u otro costado del banco donde podrá hacer pie. Una vez con los pies sobre el banco, tendrá que buscar la salida una parte baja en el primer canal para cruzarlo caminando, alejándose lo más posible del chupón.



A mar abierto, sin canales ni bancos



Otro accidente de la costa no muy frecuente, se da cuando el fondo del mar queda como un plano inclinado, donde no hay canales ni banco. Esto sucede cuando en un amplio sector de la playa, el banco fue derribado por la sudestada. Cuando se da este tipo de costa, lo primero que vemos es una lomada pronunciada (berma) entre la orilla y el médano de contención que es alto, después una entrada en el agua en pendiente muy inclinada, luego una sola rompiente cerca de la orilla, y si observamos a los costados, a lo lejos (200 metros o más) a la derecha e izquierda, vemos que por allá, hay una segunda rompiente que está alejada de la orilla. Allí sí, hay banco y las dos canales, como es común en nuestras costas.



Si entramos al agua en este sector a mar abierto, lo primero que palparemos con los pies es un serrucho, de ondulaciones muy pronunciadas y fofas, de arena suelta. Además, si el mar está picado en la zona de la rompiente hay remolinos y movimientos de arena. Volvemos a advertir: Ojo, que justo donde se levanta la ola está el escalón. Este mar abierto, por lo general puede mantenerse días o semanas, pero también, aunque no es tan frecuente, ha permanecido por meses y hasta años.



Repetimos: si la costa muestra una elevación, lomada o barranca de arena entre el médano de contención y la orilla, seguramente la costa será profunda y la pendiente de entrada al agua muy inclinada. En cambio, la costa chata o plana, presentará una pendiente suave y poca profundidad debajo del agua.



Este tipo de accidente costero, sin bancos ni canales, es peligroso para los bañistas porque las aguas parecen tranquilas, poco profundas por la única rompiente y no se ve una superficie revuelta ni erizada, pero todo ese sector escomo un gran chupón, hondo y en ciertos lugares no visibles, tiene profundas ollas y fuertes correntadas interiores.



Cómo reconocer y explorar una canaleta



Cuando buscamos una canaleta tenemos que buscar que la segunda rompiente esté lo más alejada de la costa posible, pues allí en el medio queda una canaleta ancha, no profunda y con corrientes suaves. Cuando el primer canal toma estas características lo llamamos canaleta.







La canaleta es ancha, larga, poco profunda y móvil



Puede tener de ancho 50, 80 o 100 metros o aún más. Esta canaleta es como un río que corre paralelo a la costa, entre la costa y el banco, con ondas pero sin olas ni rompientes grandes; con una sola una rompiente pequeña en la orilla que hace un sonido característico: "splish, splish"



Esa canaleta puede tener de largo 300, 1000 o 2000 metros, parece una inmensa bañadera de poca profundidad. Al entrar en la canaleta, bajando el escalón, el agua llega a un metro aproximadamente, y en la parte más profunda, al final de la canaleta, en el hoyo, antes de la rampa que sube al banco, lo ideal es que el agua no pase del metro cincuenta. Esto nos da una idea de cuán leve es la inclinación de este fondo tipo palangana.



Una vez que encontramos la canaleta hay que meterse en el agua, caminarla por dentro, recorrerla de día, hacerse un mapeo mental de sus diferentes lugares y de ser posible en marea baja, para luego saber moverse en ella o aprovecharla mejor pescando, cuando esté en marea alta. Conviene recorrer esa canaleta, para saber donde comienza y donde termina, tomando puntos de referencia de la costa. Pues donde empieza y termina se hace un fondo cóncavo como cucharas, en donde la concentración y tráfico de peces es más intenso. Igual que en el acceso de entrada de agua a la canaleta cuando la marea sube y en el chupón de salida cuando está bajando. En esos accesos acechan los peces más grandes a los más pequeños.



Después de cada sudestada, hay que volver a explorarla nuevamente porque seguro habrá cambiado en su configuración geográfica. La canaleta se va moviendo según las corrientes internas del mar que trasladan la arena y los cambios de vientos. Nosotros decimos que “se va corriendo” mes a mes o año a año.



Por ejemplo desde el principio de este año 2006 en la zona Norte de Gesell, la mejor canaleta estaba desde la calle 306 hasta el balneario La Punta en que se ponía demasiado profunda y peligrosa por el chupón de salida del canal. Ahora, después de una serie de sudestadas en el 2008, la canaleta comienza un poco antes del Balneario La Punta y llega casi hasta el último médano con vegetación.



Hay una correntada o deriva que va generalmente en una dirección definida pero dentro del canal hay además, angostas calles o correderas por donde fluye el agua en más cantidad y con mayor rapidez. Es bueno poder ubicarlas porque por allí pasan los peces y también aguardan las especies cazadoras.